"Los seres humanos no tenemos los mecanismos biologicos para saber cómo son las cosas." Humberto Maturana (Biólogo)
¿Qué vemos, cuando vemos lo que vemos? ¿Vemos una realidad externa, independiente de nosotros y de nuestro observar? ¿O vemos una "realidad" condicionada por nuestros mecanismos de percepción (biológicos) y nuestra interpretación (modelo mental)?
¿Un perro, verá la misma realidad que vemos nosotros, los seres
humanos? ¿Y un mosquito? ¿Verán la misma realidad un sacerdote
Italiano, un militar iraquí, un niño ruso, una adolescente inglesa y
un anciano hindú? Evidentemente no...
Sabemos de las limitaciones de nuestros sentidos, sabemos que hay
colores que no vemos (infrarrojo, ultravioleta), sabemos que hay
sonidos que no escuchamos. Sabemos que a nuestro alrededor circulan
ondas de radio y tv, que no podemos captar sino con un aparato
especial. No se nos ocurriría comentar un libro luego de haber leído
sólo una frase del mismo. Sin embargo ésto es lo que hacemos con el
mundo que nos rodea. Creemos saber cómo es, creemos conocerlo, lo
definimos, explicamos... y queremos tener razón. La única constante
del universo es su permanente cambio ¿Cómo saber lo que algo es, si
cambia continuamente?
"No sabemos cómo las cosas son. Sólo sabemos cómo las observamos o cómo las interpretamos. Vivimos en mundos interpretativos.."
Rafael Echeverría
Dado que cada uno
puede interpretar las cosas de una manera diferente, y ninguna es la
verdad, ¿Significa ésto que cualquier interpretación da igual, que
todas son semejantes?
No, no toda interpretación es igual a cualquier otra.
Acaso ¿es la verdad el único criterio que disponemos para discernir
entre interpretaciones diferentes?
Nuevamente no. Proponemos que el criterio más importante para optar
entre diferentes interpretaciones es el juicio que podamos efectuar
sobre el poder, la efectividad, el bienestar de cada una de ellas.
Toda interpretación abre o cierra determinadas posibilidades,
habilita o inhibe determinadas acciones.
Aprender a cambiar nuestra mirada, a mirar de nuevas maneras, puede
abrirnos posibilidades de acción y de intervención que de otra forma
no serían visibles.
La capacidad de transformación del mundo está asociada al poder de
nuestras interpretaciones.
Espero que estas simples reflexiones sirvan como una pequeña inspiración para generar nuevas miradas. Con la alegría del reencuentro, luego de un tiempo de silencio, hoy volvemos a refleaccionar juntos. Gracias por tu atención.
Pablo Buol
LA PALOMA Y LA ROSA.
La incipiente claridad del día comenzaba a disipar las tinieblas de
una noche tibia y hermosa. Una paloma, revoloteando y revoloteando,
penetró en un pequeño y recoleto templo de la India. Todas las
paredes estaban adornadas de espejos y en ellos se reflejaba la
imagen de una rosa que había situada, como ofrenda en el centro del
altar.
La paloma, tomando las imágenes por la rosa misma, se abalanzó
contra ellas, chocando violentamente una y otra vez contra las
acristaladas paredes del templo, hasta que, al final, su frágil
cuerpo reventó y halló la muerte. Entonces, el cuerpo de la paloma,
todavía caliente, cayo justo sobre la rosa.
Ramiro Calle, "Cuentos de la India".
Es importante que nos
demos cuenta de que nuestras opiniones son el resultado del
pensamiento pasado, de todas nuestras experiencias, de lo que otras
personas han dicho o han dejado de decir. Y todo ello se halla
inscripto en el programa de nuestra memoria. Podemos, pues,
identificarnos con esas opiniones y reaccionar para defenderlas,
aunque tal cosa carezca de sentido porque, si nuestra opinión es
correcta, no necesitamos de tal reacción y ¿para qué habríamos de
defenderla si estuviéramos equivocados? Sin embargo, cuando nos
identificamos con nuestras creencias, no nos queda más remedio que
defenderlas porque, en tal caso, experimentamos el ataque a nuestras
creencias como una agresión personal. En tal caso, las opiniones
tienden a ser expresadas como "verdades", aunque sólo sean creencias
sostenidas por usted y su entorno. Puede tratarse de creencias que
nos ha transmitido un profesor, la familia, alguna lectura o lo que
fuere pero, por una u otra razón, nos hemos identificado con ellas y
nos sentimos en la obligación de defenderlas...
Pero no es posible defender algo sin pensar antes en la defensa y,
para ello, tendremos que dejar de lado todos aquellos pensamientos
que pongan en tela de juicio lo que tanto deseamos defender, lo cual
puede conducir fácilmente al autoengaño, a eludir muchas cosas
diciendo que son incorrectas, a distorsionar otras, etcétera. El
pensamiento defiende con uñas y dientes sus creencias fundamentales
ante cualquier evidencia de que pueda estar equivocado...
El problema se presenta cuando las personas se agrupan para dialogar
o cuando los legisladores, los hombres de negocios o quien fuere,
tratan de hacer algo en común. Si intentamos trabajar en equipo no
tardaremos en darnos cuenta de que cada uno de nosotros tiene
creencias y opiniones diferentes y de que las cosas no resultan tan
fáciles como creíamos y empiezan a complicarse. De hecho, hay
quienes se encuentran con este problema en las grandes empresas,
donde los altos ejecutivos pueden sustentar opiniones diferentes y,
en consecuencia, no pueden trabajar en equipo. Y si la empresa no es
eficaz, comienza a perder dinero y a venirse abajo.
David Bohm (Físico cuántico)
El Coaching Ontológico es un proceso fundamentalmente liberador del sufrimiento y de las creencias condicionantes que nos limitan. Nos conecta con nuestros recursos y con nuestra capacidad de intervenir en el mundo, logrando mayor bienestar y efectividad en el logro de los resultados que nos importan.
El Coaching Ontológico desarrolla la actitud y la aptitud para generar nuevas ideas, para crear nuevas posibilidades, para descubrir nuevos significados, para inventar nuevos caminos, para encontrar nuevas conexiones, ya sea en el nivel individual o en el social. Es poder "soltar" lo seguro-conocido, para iniciar un "viaje" a la región de lo "aún no explorado", para atreverse a diseñar un por-venir acorde a nuestras inquietudes.