COCREAR es una Consultora y Escuela de Coaching Ontológico. Realiza cursos de formación y entrenamientos en coaching personal y empresarial, inteligencia emocional y comunicación con el fin de desarrollar la efectividad, bienestar y relaciones de las personas, equipos y empresas. Capacitación y consultoría organizacional.
"El valor de escoger con decisión y claridad es lo que marca al hombre como tal y le da su dignidad y personalidad." Carlos G. Valles
"Lo que cuenta no son nuestros actos excepcionales, sino lo que hacemos día a día. ¿Quién es el padre de toda acción? Lo que define, en última instancia, quiénes somos y adónde vamos. La respuesta es: nuestras decisiones. Son éstas las que dan forma a nuestro destino. Creo que, más que cualquier otra cosa, son nuestras decisiones –y no las circunstancias de la vida- las que determinan nuestro destino." A. Robbins
Las decisiones que tomamos en nuestra vida son las que van construyendo, en gran medida, el camino que transitamos y los resultados que obtenemos. Muchas veces tomamos decisiones sin darnos cuenta (de manera inconsciente), otras lo hacemos impulsados por nuestras emociones (el miedo, el enojo). A veces decidimos eligiendo entre dos alternativas que no nos satisfacen, sin buscar más posibilidades. De esta manera, los resultados que logramos, seguramente serán poco felices.
Como personas (y también como equipos y organizaciones) hay una
cierta tendencia que nos lleva a tomar decisiones ineficaces.
Empezar a observarnos y descubrir estas tendencias nos va a permitir
intervenir en este proceso y cambiarlo. Hacernos responsables de
nuestro poder de decidir y aprender a tomar decisiones efectivas
puede tener una gran impacto en nuestra vida personal y profesional.
"No somos disparados a la existencia como una bala de fusil cuya trayectoria está absolutamente determinada. Es falso decir que lo que nos determina son las circunstancias. Al contrario, las circunstancias son el dilema ante el cual tenemos que decidirnos. Pero el que decide es nuestro carácter." José Ortega y Gasset
Entonces... Empecemos a descubrir algunos procesos poco efectivos para tomar decisiones:
Por omisión: Es el método que empleamos cuando decidimos
frases del tipo «ya veremos lo que se puede hacer» o «tengo que
pensar algún día qué hacer con ésto».
Por presión emotiva: El miedo, el enojo, la resignación, la
angustia, la culpa...
Por comodidad: Muchas veces supone una minimización del
problema y puede acarrear desastrosas consecuencias.
Por rutina: Por respetar las formas establecidas nos negamos
la posibilidad de modificarlas.
Por experiencia: En muchas ocasiones, las decisiones de ayer
pueden ayudarnos hoy, pero siempre habrá que tener en cuenta la
variabilidad de las situaciones para poder adaptar la situación.
Por estudio del problema: Decidimos en forma reactiva a una
situación dada, sin tener en cuenta otras cuestiones.
"Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia." Paulo Coelho
demás de solucionar un problema ¿Qué otras cuestiones son importantes cuando tomamos una decisión?
Nuestra Visión: ¿Qué es lo que queremos? ¿Es compatible esta
decisión con nuestras metas a largo plazo?
Nuestros Valores: ¿Estamos decidiendo en forma coherente con
nuestros valores? ¿Estamos siendo íntegros?
El Entorno: ¿Nuestra decisión es ecológica?
Nuestra Disposición: ¿Estamos dispuestos a ser coherentes con
la decisión?
Tuve, una vez, una profesora de filosofía, que hablaba sobre "la
agonía de la decisión". Creo que si desarrollamos nuestro poder y
habilidad para tomar decisiones, podemos cambiar esta "agonía de la
decisión", por la "dicha de la decisión".
Decidir con inteligencia, actuar con coherencia...
sólo eso, y nada más.
Pablo Buol
Cualquier cosa es un
camino entre un millón de caminos. Por tanto, un guerrero siempre
debe tener presente que un camino es sólo un camino; si siente que
no debería seguirlo, no debe permanecer en él bajo ninguna
circunstancia. Su decisión de mantenerse en ese camino o de
abandonarlo debe estar libre de miedo o ambición. Debe observar cada
camino de cerca y de manera deliberada. Y hay una pregunta que un
guerrero tiene que hacerse, obligatoriamente: ¿Tiene corazón este
camino?
Todos los caminos son lo mismo: no llevan a ninguna parte. Sin
embargo, un camino sin corazón nunca es agradable. En cambio, un
camino con corazón resulta sencillo: a un guerrero no le cuesta
tomarle el gusto; el viaje se hace gozoso; mientras un hombre lo
sigue, es uno con él.
Carlos Castañeda
Decisión y Confianza
Cuando hablamos de toma de decisiones ya no estamos en el terreno de
las afirmaciones, sino en el de las declaraciones. Tal como lo hemos
explicado a menudo, a diferencia de las afirmaciones, las
declaraciones no dan cuenta del estado del mundo; tienen el poder de
transformarlo. Cada vez que tomamos una decisión (y las decisiones
son una modalidad de las declaraciones), el mundo es modificado.
Para que las declaraciones sean válidas, es necesario tener la
autoridad correspondiente. Existen muchas declaraciones para las que
todos tenemos autoridad. Hay otras, sin embargo, para las cuales
sólo algunos disponen de autoridad.
Si observamos que alguien recurrentemente se confiere atribuciones
que no le han sido otorgadas y toma decisiones para las que no está
autorizado, se verá afectada la confianza que los demás tengan en
él. Si, por el otro lado, teniendo atribuciones para resolver,
muestra ser inconsistente con las decisiones que toma y se comporta
de una manera que es percibida como incongruente, ello gravitará
negativamente en la confianza que se tenga en él. Cuando, en el
futuro, se le vea tomando una decisión, los demás muy probablemente
sentirán una gran desconfianza frente a ésta.
Rafael Echeverría
Decidí...
Y así, después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí
triunfar...
Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una
solución,
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,
decidí ver cada noche como un misterio a resolver,
decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias
debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de
superarnos.
Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar.
Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui.
Me dejó de importar quién ganara o perdiera,
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de
subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de
llamar a alguien "Amigo".
Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento:
"el amor es una filosofía de vida".
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados
y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente.
Aprendí que de nada sirve ser luz
si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas...
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse
realidad,
desde aquel día ya no duermo para descansar...
ahora simplemente duermo para soñar.
Walt Disney
El Coaching Ontológico es un proceso fundamentalmente liberador del sufrimiento y de las creencias condicionantes que nos limitan. Nos conecta con nuestros recursos y con nuestra capacidad de intervenir en el mundo, logrando mayor bienestar y efectividad en el logro de los resultados que nos importan.
El Coaching Ontológico desarrolla la actitud y la aptitud para generar nuevas ideas, para crear nuevas posibilidades, para descubrir nuevos significados, para inventar nuevos caminos, para encontrar nuevas conexiones, ya sea en el nivel individual o en el social. Es poder "soltar" lo seguro-conocido, para iniciar un "viaje" a la región de lo "aún no explorado", para atreverse a diseñar un por-venir acorde a nuestras inquietudes.