Principios y Valores

En sentido ético llamamos principio a aquel juicio práctico que deriva inmediatamente de la aceptación de un valor. Del valor más básico (el valor de toda vida humana, de todo ser humano, es decir, su dignidad humana), se deriva el principio fundamental en el que se basan todos los demás: la actitud de respeto que merece por el mero hecho de pertenecer a la especie humana, es decir, por su dignidad humana.

Nuestra vida, como personas, empresas o sociedades, está regida por principios. Seamos concientes o no de ellos, son los principios los que guían nuestro accionar. Algunos principios, como el egoísmo o la comodidad, nos llevan a la degradación y finalmente a la destrucción. Esto es válido tanto a nivel personal como organizacional, e igualmente para toda una sociedad.

Por ello es importante cuestionarnos sobre los principios que nos guían, ser concientes de ellos, y elegir principios que nos lleven a la Grandeza. Como los principios son los que guían nuestras acciones, vamos a agrupar los Principios de Grandeza, según las acciones que generan:


1 - CREACIÓN DEL PROPÓSITO. El propósito esencial de todo ser humano es ser creativo, ser innovador, hacer algo que consideremos valioso. Tener un sueño e involucrarnos en su realización. Los principios que guían la creación del propósito son:

* Visión: Todo está creado dos veces: La visión es la primera creación. Para todo la creación mental antecede a la creación física. La visión nos impulsa hacia el futuro y nos inspira a preguntarnos dónde queremos estar dentro de 5 o 10 años.

* Innovación: Invertir regularmente en posibilidades de aprendizaje es uno de los mejores regalos que podemos hacernos. El conocimiento, la exploración y la imaginación son las bases de la innovación.

* Calidad: Calidad significa dar lo mejor de uno mismo. La calidad y la excelencia tienen que ver con la atención a los detalles. Y esto se logra cuando sentimos verdadera pasión y placer por lo que hacemos.


2 - ENCONTRAR EL SENTIDO. Encontrar el sentido del propósito nos impulsa a tomar decisiones y acciones que nos darán la mayor satisfacción: vivir con significado. En sentido nos permite establecer un rumbo efectivo para el logro de nuestro propósito.

* Colaboración: Colaborar tiene que ver con la posibilidad de participar, influir, contribuir. Significa dejar la actitud de espectadores, y pasar a ser hacedores del mundo.

* Solidaridad: El principio de solidaridad surge al darnos cuenta que el mundo es un sistema interconectado, relacionado. Surge al tomar conciencia que lo que ocurra a nuestro alrededor, tarde o temprano, nos influye, para bien o para mal.

* Atención: Todas las personas requieren atención y reconocimiento. Una de las mejores maneras de brindar atención es inspirar y revelar el potencial de otros.


3 - COMENZAR POR EL INTERIOR. Antes de poder triunfar en el mundo que nos rodea, debemos triunfar dentro de nuestro mundo interior. Lo más importante para el logro de cualquier objetivo, no es lo que decimos, ni lo que tenemos, ni lo que hacemos, sino quienes somos.

* Integridad: Las personas íntegras son aquellas cuyas palabras concuerdan con sus acciones, y sus acciones concuerdan con sus valores. Son dignas de confianza, pues honran sus compromisos.

* Humildad: La Grandeza está desprovista de jactancia o presunción. En cambio requiere humildad para aceptar nuestros errores, humildad para disculparnos, humildad para aprender a ser mejores cada día.

* Gratitud: La capacidad de dar y recibir gratitud es una cualidad que ayuda a toda relación importante. El agradecimiento nace del corazón y abre nuestros ojos a la belleza presente en cada día.


4 - HACERNOS CARGO. La costumbre de culpar a los otros, o a la situación económico, o al universo, nos transforma en personas dependientes e impotentes para lograr nuestros objetivos. La Grandeza implica hacernos cargo de nuestras acciones, tanto como de las circunstancias que nos tocan vivir.

* Responsabilidad: Sean cuales fueran las circunstancias externas, siempre tenemos la capacidad de elegir nuestra respuesta, a través de pensamientos y acciones. La mejor manera de predecir nuestro futuro es hacernos cargo de su creación.

* Valentía: Valentía no significa ignorar el miedo, ni reprimirlo, ni rechazarlo. Coraje no es la ausencia de temor, sino la virtud de enfrentar la situación conscientes de que hay algo más importante que el miedo. Implica, también, la capacidad de reconocer y aumentar nuestros recursos para reducir los riesgos.

* Disciplina: La disciplina surge cuando estamos enfocados en algo que es realmente importante para nosotros. Sin ella los propósitos más nobles se transforman en simples fantasías.


5 - ATRAVESAR LA ADVERSIDAD. Siempre existirán contratiempos y obstáculos en el camino hacia nuestras metas. De acuerdo al modo en que respondemos a la adversidad, dependerá nuestra habilidad para lograr nuestro propósito.

* Adaptabilidad: La habilidad para adaptarse y dar lo mejor de nosotros en situaciones difíciles es una prueba segura de Grandeza. Necesitamos ser firmes con las metas, y flexibles con los métodos.

* Magnificencia: Es la capacidad para dominar las propias emociones y acciones en respuesta a agresiones hechas por otros. Magnánimo es quien rechaza la venganza y se sobrepone a la ira, para ir en busca de fines más dignos.

* Perseverancia: La perseverancia es el principio que nos permite superar el cansancio. Es la que nos permite transformar el fracaso, en oportunidad de aprendizaje.


6 - LA RELACIÓN CON LOS OTROS. Vivimos en un mundo interdependiente y globalizado. Nadie es una isla en sí mismo. Por lo tanto debemos aprender a vivir, trabajar y asociarnos con otros. Debemos aprender a aceptar, celebrar y capitalizar la diversidad.

* Respeto: Respeto significa aceptar al otro como un ser legítimo. Cuando tratamos a los demás con respeto los ayudamos a adquirir confianza y revelar su potencial interior.

* Empatía: Empatía significa comprender y aceptar las emociones, pensamientos, motivos de los demás. Aceptar no significa acordar. Para crear empatía tenemos que escuchar para comprender, y no escuchar para responder.

* Unidad: Uno de los mayores retos de nuestra época es encontrar la unidad en la diversidad. La unidad implica la cualidad de ser uno, aunque no necesariamente la de ser iguales. Así como el cuerpo es uno solo y necesita de sus distintos órganos y miembros para funcionar.


La Grandeza surge junto a la armonía, o sea, del equilibrio entre la aceptación y la motivación. La aceptación de lo que no podemos cambiar, y la motivación de lo que si podemos cambiar. Equilibrar aceptación con motivación, flexibilidad con firmeza, amor con disciplina, libertad con responsabilidad, trabajo con descanso, respeto hacia el otro con respeto a uno mismo. Este es el camino que lleva de la efectividad a la Grandeza.

Te saludo, con afecto y respeto
Pablo Buol



El siguiente párrafo está extraído del libro "El 8vo. hábito. De la efectividad a la Grandeza", de Stephen Covey:

¿Dónde está la sabiduría? Básicamente significa vivir guiándonos por principios o leyes naturales en lugar de seguir la cultura de hoy basada en remedios rápidos.

Cuando Einstein vio la aguja de una brújula a los cuatro años de edad, comprendió que debía haber «algo detrás de las cosas, algo profundamente oculto». Esto también se aplica a todos los otros ámbitos de la vida. Los principios son universales, es decir, trascienden la cultura y la geografía. También son intemporales, no cambian nunca: principios como la justicia, la amabilidad, el respeto, la honestidad, la integridad, el servicio, la contribución. Distintas culturas pueden traducir estos principios a distintas prácticas y, con el tiempo, hasta pueden llegar a oscurecer por completo estos principios mediante el uso indebido de la libertad. Con todo, están presentes. Como la ley de la gravedad, actúan constantemente.

Otra cosa que he descubierto es que estos principios son indiscutibles. Es decir, son manifiestos. Por ejemplo, no es posible gozar de una confianza duradera sin honestidad. Pensemos en ello; es una ley natural...

Todo el mundo elige uno de dos caminos en la vida: jóvenes y viejos, ricos y pobres, hombres y mujeres por igual. Uno es el camino amplio y muy transitado hacia la mediocridad, el otro es el camino hacia la grandeza y el sentido. La gama de posibilidades existentes entre estos dos destinos es tan amplia como la diversidad de dones y personalidades de la estirpe humana. Pero el contraste entre los dos destinos es como el que hay entre el día y la noche.

El camino a la mediocridad limita el potencial humano. El camino a la grandeza libera y realiza este potencial. El camino a la mediocridad supone abordar la vida de una manera rápida, por un atajo. El camino a la grandeza es un proceso de crecimiento secuencial de dentro hacia fuera.